sábado, 7 de noviembre de 2009

Cabezología: la magía basada en la fé ,la manipulación y la ignorancia. Un breve inciso.


Yaya siempre lo llevaba cuando iba al pueblo. Junto con la amplia capa negra, que desde luego no era mágica, porque la habían utilizado durante todo el invierno como manta para las cabras, y Yaya la lavó en cuanto llegó la primavera.

Esk comenzó a vislumbrar la posibilidad de una respuesta que no le gustó mucho. Era como la mayoría de las respuestas de Yaya. Un juego de palabras. No hacía más que decir cosas que ya sabías, pero de otra manera, para que parecieran importantes.

-Creo que lo sé –dijo al final-

-Pues venga.

-Es como en dos partes.

-¿Y?

-Es un sombrero de bruja porque tú lo llevas. Pero tú eres una bruja porque llevas el sombrero.

-Así que... –la animó Yaya.

-Así que la gente te ve llegar con el sombrero y la capa, y saben que eres una bruja, y por eso tu magia funciona, ¿no?

-Exacto –asintió Yaya -. Eso es cabezología.

Se palmeó el cabello plateado, recogido en un moño tan tieso que serviría para romper una roca.

-¡Pero no es de verdad! –protestó Esk-. Eso no es magia, es…

-Escucha –la interumpió Yaya-. Si le das a alguien una botella de vino tinto para la flatulencia, puede que funcione, sí. Pero, si quieres asegurarte de que funcionará, tienes que hacer que su mente lo crea y trabaje para ello. Diles que son rayos de luna disueltos en vino de las hadas, o algo así. Habla entre dientes. Lo mismo vale para las maldiciones.

-¿maldiciones? –dijo Esk débilmente.

-Sí, hijita, maldiciones, ¡y no pongas esa cara! Maldeciras cuando estés sola, y nadie pueda ayudarte, y…

Titubeó un instante, incómodamente consciente de la mirada interrogante de Esk, y terminó de manera poco convincente:

-…y cuando la gente no te muestre respeto. Que sea una maldición sonora, que sea complicada, que sea larga, que sea como te apetezca, el caso es que funcionará. Al día siguiente, cuando se caigan de la escalera, o cuando se les muera el perro, te recordarán. Y en la siguiente ocasión se comportarán mejor.

-Pues me sigue pareciendo que no es magia –dijo Esk, haciendo dibujos en la tierra con los pies.

-Una vez le salvé la vida a un hombre –siguió Yaya-. Una medicina especial dos veces al día. Agua hervida con un poquito de jugo de fresón. Le dije que se lo había comprado a los enanos. La verdad es que eso es lo más importante: la mayoría de la gente podría superar la mayoría de las cosas sólo si se lo propusieran, así que hay que darles un aliciente.

Palmeó la mano de Esk tan bondadosamente como le fue posible.

-Eres algo joven para esto –dijo-. Pero, cuando crezcas, te darás cuenta de que la mayoría de la gente no piensa demasiado. Como tú –añadió crípticamente.

-No lo entiendo.

-Me sorprendería que lo entendieses –zanjó Yaya con energía-. En cambio, puedes decirme cinco hierbas para la tos.” (1)


Bases psicologicas


Es evidente que lo que pensamos influye en como actuamos. Por ejemplo, una persona con baja autoestima tiende a personalizar todo, y en una situación en la que una persona normal no se culparia, esta tendera a pensar que lo que le ha pasado ha sido por su culpa, aunque esto sea objetivamente irreal. Misma situación, diferentes formas de procesamiento.


Si yo soy capaz de convencer a alguien de algo aunque sea dañino para el, usando técnicas de manipulación bastante bien conocidas por la psicología, puedo llegar a tener un fuerte control sobre esta persona. Llegando, prácticamente, a hacer lo que yo quiera.


Una de las técnicas de manipulación es el miedo, gracias a esta un supuesto mago puede hacer creer a una persona que le ha echado un maleficio. Esta persona, temerosa, empezara a ver en su vida cotidiana como el sortilegio ha hecho efecto en todo lo negativo que le pase. Como en la persona con baja autoestima, cuya mente esta obcecada en demostrar su creencia y busca todas las señales del entorno para conseguirlo, la persona que ha creído en el maleficio buscara todas las señales posibles que demuestren su creencia. Que el hechicero le ha echado un maleficio. Tal puede ser esta fuerza, que el miedo puede condicionar el comportamiento de la persona generando de manera indirecta ella misma sus desgracias. Por ejemplo, estando con un estado de estrés continuado por estar siempre alerta.


Este razonamiento también puede darse en el ambito positivo. Si creemos que algo nos da buena suerte nuestra mente percibira con más fuerza los acontecimientos positivos mientras este presente el agente al que nosotros otorgamos tal poder.


Bases neurobiológicas o el efecto placebo


Agua milagrosa o elixir mágico...En el mundo de la charlatanería y la magia encontramos pociones que nos sanan todos los males. Alguna vez he visto anuncios que rozaban lo cómico en los que aseguraban que cierto aceite traído de tierra santa te curaba desde el cáncer hasta el mal de amores. Lo mejor de todo, es que, en verdad ese aceite tan mágico podría curar algunos males, no todos evidentemente, y mucho menos enfermedades graves; aunque estoy seguro que podría ayudar a la persona a llevarlo con mejor humor pensando en que esta mejorando. Este tipo de magia la ciencia la lleva conociendo hace tiempo…es explicable…ergo no mágica.


Para lo que unos es magia, para otros, es efecto placebo. En la literatua medica se considera efecto placebo como una respuesta fisiológica luego de la administración de un medicamento farmacologicamente inerte. La realidad de este efecto es indiscutible.


En un estudio el 75% de los pacientes que sufrían dolor por heridas posquirúrgicas comunicó un alivio satisfactorio luego de una inyección de una solución fisiológica estéril. Los investigadores que llevaron a cabo este estudio comunicaron que los que respondían eran indistinguibles de los que no lo hacían, tanto en la gravedad aparente de su dolor como en sus características psicológicas. Más notablemente, el efecto placebo en los pacientes posoperatorios puede ser bloqueado por la naloxona, una sustancia que bloquea los receptores opiáceos, lo que indica una base farmacológica sustancial para el alivio del dolor experimentado. Una mala interpretación común acerca del efecto placebo es el punto de vista de que los pacientes que responden a un reactivo sin importancia terapéutica no padecen dolor real, si no que sólo lo imagina; por cierto, no es asi.(2)


Por lo que, los mecanismos de mejoría del dolor en el campo de batalla (donde debido a la situación una herida apenas duele), en la anestesia por acupuntura y en la hipnosis están relacionados. Si bien los mecanismos por los cuales en encefalo afecta a la percepción del dolor sólo comienzan a conocerse; el efecto no es mágico ni es signo de intelecto sugestionable. (2)


Conclusiones, mi opinión


Somos lo que hacemos, sentimos y pensamos. Nuestras creencias y nuestro sentir es manipulable y esta expuesto a cambios durante nuestra vida. Nuestra mente y nuestro cuerpo están tan íntimamente ligados, que nuevos conceptos sobre nosotros mismos o sobre lo que nos pasa pueden alterar fuertemente nuestra psique o, incluso, fisiología.


Por lo que desde el conocimiento, podemos manipular a nuestros semejantes, sin que detrás de esto haya ninguna fuerza sobrenatural ni espiritual. No existe una sustancia llamada éter que envuelve a los seres vivos. No hay fuerzas ocultas. No hay espíritus mágicos…Muchos de los fenómenos, aparentemente mágicos, se pueden explicar porque somos nosotros los que queremos verlos. Los buscamos. Los generamos. Tal puede ser esta búsqueda que modificamos desde nuestra mente la fisiología de nuestro cuerpo.


Si queremos pensar en la magia como en una de las definiciones de la RAE: La que por medios naturales obra efectos que parecen sobrenaturales. Perfecto. Pero, detrás de las cosas supuestamente mágicas que pasan a nuestro alrededor no hay fuerzas arcanas y místicas que jamás podremos entender. Simplemente, mecanismos naturales que a base de estudio podemos manejar.


Vemos lo que queremos ver...


Referencias:


  1. Terry Pratchett (2008) Ritos iguales, 5º edición. Editorial Debolsillo, pag 57-58.
  2. Purves et al. (2007) Neurociencia, 3º edición. Editorial Médica Panamericana.

martes, 3 de noviembre de 2009

Un comienzo....


Creo que lo primero que hare al empezar a escribir este blog será justificar el porque de su existencia.

Me propuse abrir este blog con una mirada crítica, dentro de lo que me sea posible, al mundo de la parapsicología, otras pseudociencias y demás misticismos.


¿Por qué?


Vivimos en un mundo cargado de información. Los libros, la televisión e Internet nos bombardean con muchos y variados temas. En estos medios, supuestos expertos sobre lo paranormal y lo mágico nos cuentas cosas sobre sus investigaciones. Mientras nosotros leemos y escuchamos perdiéndonos en su ambiguo mundo. El terror y el misterio son un buen negocio para llenarse el bolsillo.


El peligro de los Cuentacuentos no lo es tanto, más aun el de charlatanes que ponen en peligro la vida de personas que en su desesperación se dejan llevar a algún tipo de salvación previo pago de donación.


Entre Cuentacuentos y charlatanes anda el juego. Y a mi más que nadie me gustaría que hubiera magia y que en unos años pudiera pasar de jugar a los cazafantasmas a dedicarme a ellos. Pero la realidad es la que es…eso no se puede cambiar. Si en la realidad hay esa magia que algunos aseguran…demuéstremela…si no callen y no llenen de falsas esperanzas a la gente.


De eso trata este blog…un acercamiento a lo “paranormal” pero con una óptica, por lo menos eso intentare, científica. Porque más de una vez me he encontrado en ciertos programas con noticias falsas y en muchos sitios que hablan de estudios científicos, se les olvida citar las fuentes…¿se les olvida?